Mi voz por las mujeres en las ciencias

Soy Bárbara Franco Orozco, tengo 30 años, nací en Medellín (Colombia) y soy científica.

Mi infancia fue vivida en la comuna 13 de Medellín, en un hogar conformado por padre, madre, una hermana y una perra llamada Caty que murió solo recientemente, por lo que tuvimos la fortuna de tener su compañía por muchos años. Durante mi infancia, mi padre tuvo que irse a vivir en otro país por algunos años, razón por la cual mi madre tuvo que realizar diferentes funciones en el hogar, unas más fáciles que otras hasta el retorno de mi padre durante mi adolescencia. Así mismo, el haber vivido en la comuna 13 de Medellín, marco mi vida, ya que vivir allí no era para nada fácil: la violencia en este sector de la ciudad por este tiempo era muy fuerte y nos generaron  muchos momentos de angustia, tristeza y dolor.

De niña, mi hermana y yo siempre jugábamos con muñecas de cualquier tipo, y jugábamos a que la muñeca cumplía funciones de ama de casa, de esposa, de madre, entre otras. De igual forma compartíamos el juego con otras niñas de nuestra misma edad. Siempre tuve cuestionamientos de querer saber cómo funcionaban ciertas cosas, observar y tratar de entender diferentes fenómenos de la naturaleza. Es así, como mi relación con las ciencias inicio cuando me encontraba en el colegio, más o menos cuando tenía 11 años, al encontrar grande fascinación por las asignaturas relacionadas con el área de las ciencias, con estas lograba dar respuesta a muchos de mis cuestionamientos y me parecía completamente fascinante.

Mi padre siempre quiso que estudiara música, no por el hecho que pensaba que no era buena para las ciencias, sino por el hecho que ama la música y quería inculcarme ese gusto que hoy en día lo tengo y que me apasiona, pero preferí estudiar una carrera que combinara las ciencias de las plantas y la ingeniería, escogiendo ser Ingeniera Agrónoma. Mi madre y mi padre han sido siempre mi inspiración y siempre nos han apoyado a mí y mi hermana en todas nuestras decisiones, recalcando el hecho de “debíamos estudiar lo que nos gustaba y nos apasionaba”. Es así como mi hermana y yo escogimos las carreras que queríamos.

Aquí, en mi trabajo.

Sin embargo, algunas personas, si decían que con esa carrera que había escogido me iba a morir de hambre y que no iba a conseguir dinero. En este aspecto, yo sí la tenía muy clara, y sabía que, si iba a tener éxito en mi vida, no iba a depender del tipo de carrera escogida, sino únicamente de mí  y de las ganas y motivación para hacer las cosas, así que me dedicaba felizmente a ignorar estos tipos de comentarios negativos.

Las carreras del sector agropecuario se han caracterizado por tener más estudiantes hombres que mujeres. La situación ha mejorado en los últimos años pero aun así es notable la diferencia.

Considero que no había cosas más fáciles o difíciles para unos o para otros. Ambos, hombres y mujeres, estábamos igualmente capacitados para hacer todas las funciones durante la carrera. Lo que sí había, era que las personas tenían el prejuicio de que ciertas labores debían ser realizadas por mis colegas hombres y otras por mujeres. Esto se veía expresado principalmente, en las salidas de campo, donde ciertas acciones eran principalmente realizadas por estudiantes hombres, no porque no éramos capaces como mujeres, sino por que asumían desde el inicio que no lo íbamos a lograr ya que no estaba estipulado como “una función de mujeres”. Por ejemplo, aquellas acciones que involucraban algún tipo de fuerza física, como utilizar el azadón, cortar malezas, remover pedazos de tierras, entre otros.

Usando el azadón sembrando unas papas para mi trabajo de grado de la universidad. Las Ingenieras Agrónomas somos capaces de todo.

En el mundo agropecuario laboral, el número de mujeres ha ido creciendo pero aún existe una gran diferencia en el número de mujeres y hombres trabajando. De igual forma, en ciencia e investigación, hay una gran brecha de género.

Cuando termine la universidad, empecé a aplicar a ofertas laborales y algunos expresaban claramente que preferían contratar hombres. Todos estos escenarios me generaban una gran sensación de impotencia.

Tenemos un gran número de mujeres inspiradoras y excepcionales en la ciencia e investigación en el área en que me desempeño de las ciencias biológicas. Sin embargo, todavía hay un número más bajo de mujeres que trabajan en esta área, una gran brecha salarial y un bajo número de mujeres que lideran grupos de investigación.

Primer día de mi doctorado en el James Hutton en Escocia, llena de ilusiones, esperanzas, sustos, expectativas y con ganas de adquirir no solo conocimientos sino de vivir la cultura Escocesa! El salir del país abrió mi mente y mi perspectiva de ver la vida.

La verdad tengo muchas historias personales y de mujeres que conozco que han sufrido experiencias de discriminación, rechazo, mal pago, y mucho más, solo por el hecho de ser mujeres. 

One Voice for Equality es un proyecto fundado en Italia y vela por el desarrollo de la mujer latinoamericana en las diferentes áreas, siendo uno de sus enfoques el trabajar por aquellas mujeres en la ciencia e investigación. Su principal objetivo es luchar por alcanzar la igualdad de género y velar por el respeto de los derechos humanos. Para cumplir con estos objetivos, buscamos trabajar de la mano con muchas instituciones  en Colombia y en el mundo trabajan por el mismo propósito. Unir esfuerzos y trabajar en unidad es fundamental.

Considero que los retos y desafíos son en general para todas las mujeres de diferentes nacionalidades trabajando dentro y fuera de su país de origen. Las cifras lo muestran, es claro que las mujeres científicas se ven enfrentadas a un mundo donde predomina la desigualdad de género, el cual se observa en el numero bajo de investigadoras, porcentaje bajo de mujeres en altos cargos, brecha salarial, preferencias injustificadas a la hora de contratación, estereotipos de género, entre otros.

Además, hay muchos retos a los cuales se ven enfrentadas las mujeres científicas cuando se refiere a la vida familiar y académica. Estamos en una sociedad en donde parece que las mujeres deben escoger entre ser académicas o ser madres. Aquellas que escogen ser madres o darle importancia a su vida familiar, son vistas como mujeres que no tienen altos niveles de productividad en su trabajo. De igual forma, las mujeres tienen problemas de acceso y permanencia en sus trabajos cuando son madres, debido a la falta de apoyo que encuentran en este aspecto. Todos estos escenarios desaniman y, por ende, no permiten que el desarrollo profesional de la mujer continúe.

One Voice For Equality fue fundado oficialmente hace dos meses y desde ya hemos logrado contar con el apoyo de muchas personas e instituciones que se han unido a nosotros para trabajar juntos por el mismo propósito. Hemos creado nuevas alianzas y colaboraciones para el trabajo en unidad. De igual forma, desde el 11 de febrero, nos encontramos liderando la campaña denominada la cara de nuestras científicas que tiene como objetivo resaltar la labor de las mujeres, en su mayoría colombianas, trabajando en la ciencia. Esto se hace por medio de la divulgación de perfiles, imágenes y videos de todas ellas a través de la cuenta oficial del proyecto @EqualityCol, y el uso del hashtag en las diferentes redes sociales #lacaradenuestrascientificas. Al momento, con el apoyo de muchas personas e instituciones colombianas, hemos logrado que se resalte la labor de más de 600 mujeres en su mayoría colombianas, trabajando en la ciencia.

El rostro de muchas de las mujeres científicas a las que les hemos resaltado su labor durante la campaña “la cara de nuestras científicas”, nuestro trabajo es y será por ella, la mujer latinoamericana en las diferentes áreas.

Así mismo seguimos invitando a toda la población a que se una a esta importante labor de visibilizar el trabajo de todas las mujeres de Colombia en la ciencia, citando el nombre, área de investigación, lugar de trabajo o si es posible la imagen de todas aquellas investigadoras que conozcan en su entorno. Este es solo el inicio de muchas actividades y proyectos que se llevaran a cabo desde One Voice for Equality, por lo que estamos muy gradecidos con la gran acogida.

Comparando con generaciones anteriores, hoy en día contamos con un mayor número de mujeres en la ciencia. De igual forma, se ha generado una mayor conciencia del problema de desigualdad, y las mujeres están trabajando más unidas por este propósito. El escenario ha cambiado, pero los problemas aún persisten, por lo que se requiere de mayores esfuerzos.

A las niñas que tienen curiosidad y gusto por las ciencias, les quiero decir: la ciencia es un mundo maravilloso que nos permite entender el mundo que nos rodea, así que sigue adelante y lucha siempre por tus sueños, sin rendirte. Cuando encuentres un obstáculo, no te desanimes y trata de encontrar rápidamente una solución para seguir adelante. Apóyate en aquella mujer en la ciencia que admires y trabaja de la mano con una mentora que te guíe en tu aprendizaje. Ignora los comentarios negativos, ya que el éxito depende únicamente de ti y de lo que hagas. Así mismo, no esperes a nadie, porque ellos no lo van a hacer por ti.

Disfruta lo que hagas y hazlo con mucha pasión tratando de marcar la diferencia a medida que vayas pisando, ya que esta es la que te hará brillar.

Tags: | | | | |